Aparece un cuerpo ensangrentado a las puertas del único hotel de Portolara. Todo parece reducir el suceso a un accidente laboral o a un suicido, pero su muerte encierra mucho más en un pequeño pueblo pesquero al que prácticamente la mayoría de sus habitantes se les relaciona con el narcotráfico. La encargada de la investigación abandonó esta villa enclavada en la Costa da Morte cuando era una cría. Apenas recuerda nada de aquel entonces. A medida que indaga en el pasado de la persona fallecida más se acerca a su infancia y a algo que los une, una vulgar estrella de mar.
La novela nórdica se nutre de elementos propios de su ámbito biogeográfico, en la que escenarios y personajes propios de esa cultura reflejan sentimientos universales. La apatía de los idiotas trata de unir las raíces con lo común a través de elementos propios del realismo mágico y el realismo sucio, un intento de reflejar esa Galicia profunda en la que el narcotráfico, la mitología y la apatía impregnan la sociedad actual. Te gustará si deseas sentir algo más que el frío que rodea la muerte…
Ramiro siempre anheló ser un hombre libre, ese día lo consiguió. Quiso el destino, o concretamente una parte interesada, que su muerte fuese considerada inicialmente como un accidente de la naturaleza.
El día que Braulio cumplió doce años su padre le regaló una navaja. Dos días más tarde estaba descuartizando una rata de campo que había apresado con una trampa realizada con un trozo de madera, un poco de cartón y una cuerda de tender la ropa.
Primera edición: junio de 2019. Distrito 93.
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